martes, 17 de enero de 2017

Evaluación de la Personalidad.

Ya vamos terminando este segmento del blog, por lo que les digo de una vez que ha sido un gusto hablar sobre proyecciones y apercepciones con ustedes (o, por lo menos, hacia ustedes). El último tema que tocaré por ahora es la evaluación de la personalidad. Hemos venido hablando de diferentes conceptos. Recapitulemos un poco, hablamos de:

  • Proyección
  • Apercepción
  • Distorsión aperceptiva
  • Conducta adaptativa y respuesta proyectiva
Ahora bien, se preguntarán qué tienen que ver estos conceptos con la evaluación de la personalidad. Como ya es costumbre, primero debemos preguntarnos qué es personalidad. Escuchamos en redes sociales, por ejemplo, de tests que dicen ayudarte a entender tu personalidad, a descubrir cómo es y por qué es así, como si hubiera un manual con tipos específicos y respuestas únicas. No me malentiendan, es muy divertido hacerlos y ver las respuestas, pero la personalidad va mucho más allá de si me gusta comer una hamburguesa con papas a la francesa o papas gajo. Por supuesto que hay teorías, pero les aseguro que nada tienen que ver con si utilizas más Facebook o Instagram. Entonces, ¿qué es la personalidad? La personalidad es, según Abt y Bellak, "un sistema complejo de naturaleza diversa que influye selectivamente sobre la conducta". La personalidad es una mezcla de biología y ambiente, una formación que se va dando a lo largo de la vida de una persona.

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Cuando hablamos del estudio de la personalidad, el campo es tan amplio como lo es la psicología. Existen diferentes formas de estudiar la personalidad. Una de ellas es la observación, pero tomaría demasiado tiempo observar en su ambiente a cada persona que requiere o desea un estudio de su personalidad, además de que el observador también tendría una forma de observar bastante subjetiva de acuerdo a sus propias experiencias. Por lo mismo, recurrimos a herramientas como las pruebas de personalidad para comprender mejor, y con mayor exactitud, a una persona. Las pruebas proyectivas y aperceptivas (¿recuerdan que hablamos del TAT?) son ejemplos muy buenos de pruebas de personalidad. Detrás de ellas hay una estadística y preparación que respalda que el contenido es confiable. Un psicólogo profesional y ético no te va a ayudar únicamente desde corazonadas, sino desde la certeza y el conocimiento, sumado claro a su experiencia y su intuición. Los mismos psicólogos están sujetos a su propia subjetividad, por lo que tienen que respaldarse con teorías para conocer lo mejor que puedan al paciente y sus necesidades. Para ello debemos conocer y dominar, en la medida de lo posible, los conceptos que hemos visto en las diferentes entradas, y jamás dejar de estudiar pues la mente en muchos aspectos sigue siendo un misterio para nosotros. 

Sin más por el momento, espero que leer sobre estos temas haya sido de su agrado, y espero también haber generado, aunque fuera un poco, su interés y motivación para descubrir más y más sobre esta área. Recuerden que todos somos estudiantes en la escuela de la vida y que mientras más abierta tengamos la mente más podremos aprender. Les mando un abrazo y buenos deseos.
                                                                                                                              Lucila.

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Referencia: Abt y Bellak (1985) Psicología Proyectiva. Paidos: Psicometría y psicodiagnóstico.

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